El grupo de origen sudafricano Biogold engloba una red mundial de empresas dedicadas a la gestión de propiedad intelectual en el sector agrícola, principalmente en variedades de cítricos.
Además de formar parte del holding ANB, conocido mundialmente por el éxito de la marca de la mandarina ClemenGold, Biogold es copropietario de la nueva variedad de mandarina protegida Leanri, cuya fruta llegará por primera vez al mercado en esta campaña. Asimismo, es licenciatario en Sudáfrica de la mandarina Nadorcott, y cuenta ya en el mercado con otros cítricos protegidos, entre ellos, varias naranjas Navel tardías y también variedades Valencia, además de dos limones sin pepitas, apostando por la innovación en el segmento de los cítricos pigmentados. «La idea es conseguir un rango de productos que cubran la campaña desde octubre hasta junio», declara el director general de la filial sevillana Biogold EM (Euro-Mediterránea), Antonio Llobell.
Pero Biogold pertenece a un grupo que no solo se dedica a la innovación varietal vegetal. «En Sudáfrica somos un gran productor de cítricos, sobre todo de variedades protegidas de alto valor, con destino a la exportación a distintos países, entre ellos España», señala.
Biogold defiende la calidad y el «buen hacer» de la citricultura sudafricana y niega que las importaciones de naranjas de Sudáfrica (segundo país exportador de cítricos del mundo) vengan a competir con las producidas en el campo andaluz o español. «La competencia es anecdótica, pues la fruta tardía sudafricana llega a España coincidiendo con las primeras clementinas tempranas de origen naciona», destaca. «La Nadorcott sudafricana llega, como mucho, a final de octubre, por lo que apenas hay un mes de solapamiento». Por ello, «si en lugar de buscar confrontación se buscara la complementación, se añadiría valor por los dos lados».
Con esta idea, Biogold entiende que «Sudáfrica y España pueden y deben trabajar juntas en el mercado citrícola», y se erige como un vehículo para materializar ese tándem, pues tienen «las variedades protegidas como herramientas para hacer esa complementación entre el hemisferio norte y el sur».
Pese a que el sector citrícola español mira a Sudáfrica con cierto resentimiento, el director general de la filial española considera que «la verdadera competencia de la naranja andaluza está en Marruecos, Egipto y Turquía», y ante esto, «la respuesta son las variedades protegidas y de plantación limitada».
El modelo de variedades protegidas que practica Biogold busca limitar la producción con un número determinado de licencias, y así garantiza «que el agricultor pueda ser parte de la explotación de variedades exclusivas, vendiendo bien la fruta y pagando los royalties para ayudar al desarrollo de la innovación varietal».
Fuente: Freshplaza.