Pomelo

Los cítricos se originaron  en el sudeste asiático. Desde entonces hasta ahora han sufrido numerosas modificaciones debidas a la selección natural y a hibridaciones tanto naturales como producidas por el hombre.

La dispersión de los cítricos desde sus lugares de origen se debió fundamentalmente a los grandes movimientos migratorios: conquistas de Alejandro Magno, expansión del Islam, cruzadas, descubrimiento de América, etc.

¿Cómo surgió el pomelo? Las fuentes aseguran que el pomelo es una hibridación natural que se dio en las islas Barbados en el siglo XVII, entre un naranjo dulce y un pummelo (Citrus grandis). Se adaptan bien a un amplio rango de condiciones climáticas, pero los frutos de calidad se obtienen  en áreas de clima caluroso

Esta fruta participa hoy con el 7% en la producción mundial de todos los cítricos. En ese esquema global, hay países que se destacan por su volumen producido, estos son: Estados Unidos, China, Sudáfrica, México, Siria, Israel. Argentina supo estar entre los 10 productores mundiales de importancia, pero en los últimos años a decrecido mucho su producción por falta de rentabilidad y por las altas exigencias de los mercados en cuanto a calidad, y tamaños de fruta.

Como ya lo sabemos en nuestro país la producción citrícola es importante. De hecho, genera de manera directa unos 100.000 puestos de trabajo. El número puede superar el doble si se habla también de las labores indirectas. Pero, ¿dónde se produce pomelo? Si hablamos de las provincias más importantes en superficie implantada con pomelo, se destacan Salta,  Formosa, Entre Ríos, Corrientes, Jujuy y Chaco.

Argentina produce alrededor de 100 mil toneladas de pomelo al año.  Siendo su principal destino la industrialización de los jugos por el auge que tienen las bebidas saborizadas con este producto, y sus aceites son ricos en limoneno que se utiliza como saborizante de bebidas gaseosas,  luego le siguen en importancia como fruta fresca el mercado interno local, y las exportaciones.

Esta especie subtropical necesita temperaturas cálidas, importantes precipitaciones o abundante riego. Prefiere arenosos o franco-arenosos, bien drenados y profundos, no tolera la salinidad. La forma del fruto depende de la humedad relativa, los pomelos cultivados en zonas tropicales o subtropicales tienen una forma aplanada, mientras que los cultivados en zonas más áridas tienen frutos esféricos.