Las lluvias han favorecido la cosecha de cítricos australianos en 2020 y tendrán un efecto positivo considerable en los rendimientos esperados en 2021. Se estima que la cosecha de naranja ascenderá a 535.000 toneladas y la de mandarina a 175.000 toneladas, creciendo ambas alrededor de un 10% respecto a la temporada 2019/20, que resultó afectada por la sequía.
El aumento de la producción de naranjas no solo se debe a las mejores condiciones meteorológicas, sino también a las nuevas plantaciones de naranjas Navel y sanguinas. Además, se han mejorado los sistemas de riego, lo que permite disponer de más agua y hace que los costes en las principales áreas de cultivo de Australia hayan disminuido.
Se prevé que las exportaciones de naranjas ascenderán a 195.000 toneladas, aumentando un 3% en comparación con la temporada 2019/20, que también era fuerte, y se espera que las exportaciones de mandarinas aumenten un 29% hasta las 80.000 toneladas.
Sin embargo, el sector de los cítricos está preocupado por la mayor reducción que se espera en la fuerza laboral disponible para la cosecha de 2021, como resultado de la pandemia de COVID-19. Por ello, los gobiernos federal y regional están en contacto con representantes de la industria para encontrar soluciones a este problema.
Fuente: Freshplaza.