“El riesgo de helada siempre existe y, claro está, cuando tenemos una ola de frío, este riesgo es mucho mayor. No obstante, de momento no está habiendo realmente repercusión. Solo las zonas habituales de riesgo por heladas son las afectadas, pero dado su volumen, en principio no influyen significativamente en el mercado en origen”, explica Vicente Mingarro, del departamento de Marketing de Frutinter. “Lo positivo es que, con el frío, el consumo de cítricos se estimula. Además, con bajas temperaturas la fruta se comporta mejor en su manipulación”, añade.
A excepción de las Clemenules, la cosecha de cítricos ha venido relativamente adelantada. Con todo y ello, las variedades de segunda temporada se cosecharán en el tiempo previsto. La maduración de este año, no obstante, hará difícil la exportación a destinos lejanos, que el año pasado se vio limitada por la falta de volúmenes.
“La exportación a ultramar depende más de la condición agronómica de la cosecha que de la cantidad. Este no parece ser un buen año para la exportación a ultramar, sobre todo porque la fruta tiene en general un excesivo índice de madurez”.
El sector busca plantar cada vez más variedades de segunda estación con valor añadido. “Dado que el consumo de cítricos está cada vez mas extendido durante los doce meses del año, existe un posible hueco de producción en los últimos meses de campaña”, concluye el responsable de marketing de Frutinter.
Fuente: Freshplaza.