A diferencia de la temporada anterior, en la que hubo buenos rendimientos, la campaña citrícola italiana 2021/22 se caracterizará por una baja producción. Para tener una perspectiva actualizada y conocer las razones de esta previsible escasez de producción, preguntamos al agrónomo Francesco Perri, especialista en cítricos, quien, tras haber visitado directamente varias zonas y haber consultado a otros colegas y productores, confirma que la escasez de cítricos afectará, por desgracia, a todas las regiones de Italia.

«La reducción de la producción afecta a todas las especies (naranjas, mandarinas, limones, etc.) y a todas las zonas de cultivo de cítricos; no solo a Sicilia, la región italiana con mayor número de hectáreas de cítricos, sino también a Calabria, Basilicata y Apulia, así como a Campania y Cerdeña, donde todavía hay cítricos, aunque de forma marginal.

«Hay zonas en las que la producción es muy baja, otras en las que hay una cantidad reducida, y las explotaciones con buenos rendimientos son muy escasas. Sin embargo, en este momento no podemos ofrecer previsiones de porcentajes precisos de cuánto se perderá en comparación con un año de buena producción, porque todavía estamos en una fase fenológica en la que, aunque el cuajado ya ha terminado, la fruta es todavía pequeña para hacer una estimación fiable. Podremos ofrecer previsiones más fiables en un par de meses, cuando los frutos sean más grandes y la cantidad de estos en los árboles sea más evidente. (En la foto superior, el agrónomo Francesco Perri durante las operaciones de coordinación para el establecimiento de una innovadora plantación de cítricos en la llanura del Sele, Éboli – Salerno).

«Hay varios factores detrás de esta escasez. En Italia, en la última campaña de cítricos, tuvimos una producción abundante, aunque los calibres no fueron satisfactorios. Este año, en cambio, hemos tenido una floración muy pobre debido al comportamiento climático de los meses anteriores. Además, durante la delicadísima fase fenológica de caída de los frutos, que suele producirse entre mediados de junio y mediados de julio, tuvimos temperaturas muy cálidas que se prolongaron durante varias semanas, lo que provocó una importante caída de los ya escasos frutos.

«En lo que respecta a la clementina común, este año, en el que la producción será baja, probablemente se podrá recoger toda la fruta, a diferencia de lo que ocurre en las temporadas de buena producción, en las que es imposible recoger y vender toda la cosecha. Por este motivo, en las zonas especializadas en clementinas, algunos agricultores, tras las últimas campañas comerciales catastróficas, han realizado una reconversión varietal mediante el injerto de plantas adultas con el fin de reducir también la cantidad de clementinas comunes en futuros años de buena producción. Mi esperanza es que otros productores sigan este ejemplo para que podamos reducir significativamente la superficie en todas las zonas de cultivo».

Fuente: Freshplaza.