José Antonio García, Director de la Asociación Interprofesional de Limón y Pomelo (Ailimpo), analiza los resultados de una campaña de limón caracterizada por la disminución de cosecha, que se está saldando con precios rentables para el productor, y que se ha desarrollado condicionada por dos episodios: la DANA en el inicio de la temporada y la pandemia del coronavirus, que a mitad de marzo convulsionó el ejercicio. La COVID-19 generó un importante incremento de la demanda, anticipando el final de la temporada de Fino y adelantando la recolección de Verna. Durante el mes de marzo la exportación aumentó un 32% y en abril un 24%, alcanzándose cifras récord de consumo de limón en Europa.
Valencia Fruits. ¿Cómo se está desarrollando la presente campaña de limón?
José Antonio García. La campaña ha venido marcada por un descenso de la producción, tanto en Fino como en Verna, en comparación con los volúmenes de la temporada precedente. La
disminución global se sitúa entre un 15 y un 18%, aunque conviene
recordar que el pasado ejercicio registró un récord de cosecha con 1.300.000 toneladas. Esta temporada prevemos cerrarla con aproximadamente 1.100.000 toneladas, de las cuales 800.000 corresponden a limón Fino y unas 300.000 a la variedad Verna.
Con respecto al desarrollo de la campaña, el hemisferio sur abandonó el mercado en fecha, evitando problemas de solapamiento, y favoreció el inició del limón Fino de España en octubre. Otro aspecto positivo fue que el limón turco tuvo una incidencia mínima en el mercado europeo debido a la importante reducción de cosecha, tanto de Interdonato como de la variedad Lamas, debido a problemas climatológicos. Y como aspecto negativo, hay que destacar el impacto de la DANA del mes de septiembre, que provocó daños en algunas comarcas productoras y ralentizó el arranque de la temporada. A pesar de la favorable situación inicial para España, con poca presencia de limones turcos y del hemisferio sur, el mercado europeo sometió a una fuerte presión de precios al limón español hasta al menos el mes de diciembre. No obstante, el final de la campaña del limón Fino llegó
condicionado por la eclosión del coronavirus. A mediados de marzo se disparó la demanda debido a la percepción del consumidor del limón como fuente clave de suministro de vitamina C, y eso generó
un incremento importante del ritmo de recolección y exportación. Esta aceleración provocó que la campaña de esta variedad finalizase sobre el 15 de abril, dos o tres semanas antes de lo previsto. Ante esta situación, la temporada de Verna se adelantó y se ha venido desarrollando en un escenario de aumento de demanda y consumo. Durante las cuatro primeras semanas, el ritmo de trabajo de la campaña ha sido fuerte, y se vio frenado sobre el 15 de mayo, cuando se comenzaron a recuperar niveles de actividad más habituales. Fruto de este incremento de la demanda, en el mes de marzo la exportación aumentó un 32% y en abril un 24%, con cifras récord de consumo de limón en Europa. El consumo aumentó debido a la situación extraordinaria generada por la pandemia, compensando con creces la parálisis del canal Horeca. En paralelo, ante este importante aumento de demanda en los mercados europeos, se ha generado un efecto llamada en otros países productores del hemisferio sur, sobre todo en Argentina y Sudáfrica, que comienzan la campaña con un adelanto de cuatro semanas.
VF. Ailimpo tiene previsto lanzar la campaña de promoción, información y divulgación más ambiciosa de su historia. Bajo el
lema “Welcome to the Lemonage” (Bienvenido a la Era del Limón), la iniciativa cuenta con un presupuesto de 6,5 millones de euros para los tres próximos años (2020- 2022). ¿En qué fase desarrollo se encuentra esta iniciativa de la interprofesional?
JAG. Vamos a desarrollar dos campañas de promoción. Una para España, Francia y Alemania, con un presupuesto de 5,23 millones, y otra para Estados Unidos y Canadá, en la que se invertirán 1,27 millones de euros. Ambas campañas tienen una fuerte cofinanciación de la UE de un 70%. Estas campañas ya se comenzaron a trabajar de forma intensa en abril, preparando todo el material y realizando la
contratación de medios. Pero la visibilidad de esta campaña promocional se producirá en el mes de septiembre coincidiendo con
el arranque de la temporada de limón Fino. Se trata de un proyecto ambicioso e ilusionante de la interprofesional. Esta era una asignatura pendiente y se pondrá en marcha después de 21 años desde la creación de Ailimpo. De forma paralela se va a poner en marcha la Extensión de Norma y se abre un nuevo periodo en la vida de la interprofesional, marcado por su aplicación, a lo que se une el desarrollo de las campañas de promoción. Estos son los dos grandes proyectos más inmediatos que tenemos encima de la mesa, que van acompañados de iniciativas que ya estábamos desarrollando. Como por ejemplo, todos los temas relacionados con la Ley de la Cadena Alimentaria o la homologación de los contratos tipo para la campaña 2020/21 que ya se están tramitando una vez que se han adaptado a la modificación reciente de la Ley 12/2013. Además, seguimos trabajando en todos los temas relacionados con la sostenibilidad y la
biodiversidad, un aspecto que queremos impulsar a partir de septiembre. En esta línea vamos a colaborar con la Fundación ANSE en un proyecto específico que está relacionado con el impacto y la convivencia de las plantaciones de limón con el murciélago ratonero patudo, una especie en peligro de extinción. Se ha detectado su presencia en zonas de cultivos de limón. No obstante, el buque insignia de Ailimpo para el futuro más inmediato es la Extensión
de Norma y las campañas de promoción.
VF. ¿En qué va a beneficiar al sector la puesta en marcha de la Extensión de Norma?
JAG. La Extensión de Norma tiene básicamente dos finalidades. La primera es recaudar los fondos necesarios para poder cofinanciar las campañas de promoción e información, a través de las aportaciones paritarias que realiza el sector productor y el comercial. Y la otra finalidad es impulsar una serie de acciones que vamos a emprender en el ámbito de la investigación y el desarrollo y el análisis de la cadena de valor en el sector del limón y el pomelo. En este sentido la Extensión
de Norma está diseñada también para poder ejecutar algunos proyectos que tenemos encima de la mesa relacionados con la valorización del limón y el pomelo, enfocados a la búsqueda de nuevos
usos y aplicaciones. Y por otro lado, facilitará la realización de análisis de indicadores económicos y de costes, un tema muy relacionado con las últimas novedades en la Ley de la Cadena Alimentaria. Considero que el papel que Ailimpo está desarrollando en el sector en estos momentos es innovador y que queda constatado por las declaraciones del ministro de Agricultura en la que nos califica como un modelo a seguir y un ejemplo a imitar en cuanto a la organización del sector.
VF. ¿Cómo definiría el estado actual del sector del limón en España?
JAG. El limón en España está muy organizado y vertebrado gracias al papel de la interprofesional, que es un elemento clave y diferencial respecto a otros ámbitos hortofrutícolas. Además, es un sector que, gracias al trabajo que se desarrolla en Ailimpo, maneja un nivel de información que le permite ir adoptando las decisiones oportunas reduciendo el nivel de incertidumbre que tenemos en este momento.
Por otra parte, en el sector del limón se ha producido un relevo generacional sorprendente y muy importante durante los últimos
años. En este sentido, la media de edad de los directivos de las cooperativas, empresas productoras, exportadores y la industria se encuentra por debajo de los 45 años. A nivel directivo también se han
incorporado muchas mujeres en numerosas empresas. Es un sector que está viviendo una época dorada en los últimos años, pero que es plenamente consciente de lo que se nos viene encima. El futuro proyecta un escenario con un importante incremento de producción, tanto en España como a nivel global. Somos conscientes que viene
una etapa complicada, pero la mayoría del sector ha hecho los deberes en los últimos años, apostando por la sostenibilidad y las certificaciones de calidad. Hemos apostado decididamente por las campañas de promoción que vamos a ejecutar. Y creo que nos hemos preparado bien para competir en un escenario que presumiblemente en los próximos años no va a ser tan espléndido como en el que hemos vivido en las últimas seis o siete campañas. Lo importante es que hemos aprovechado esta época de bonanza para prepararnos para el futuro. Creo que podemos afrontarlo con tranquilidad, aunque
evidentemente nos deparará algunos ajustes. Aunque hemos hecho los deberes, no hay que dormirse, y todavía hay muchos proyectos que debemos seguir desarrollando. Uno de ellos es realizar un censo
de explotaciones limón y pomelo para conocer de forma detallada el potencial productivo. Hay que seguir avanzado con el Ministerio en la propuesta de hacer obligatorio el uso de los contratos tipo para todas las operaciones de compra-venta de limones y pomelos. Y también debemos desarrollar un proyecto pionero como la creación de una plataforma de blockchain del limón y el pomelo de España. Estas tres iniciativas están encima de la mesa, son temas que estamos hablando
con el Ministerio de Agricultura para poder llevarlos a cabo.
VF. Ante el previsible incremento de producción que augura para los próximos años, ¿qué puede hacer el sector para seguir
manteniendo la rentabilidad?
JAG. Si aumenta la oferta pero la demanda no crece al mismo ritmo se generan ajustes. Creo que es posible que en el futuro se producirá un ajuste de las cotizaciones en origen por el propio juego del mecanismo oferta-demanda. Y evidentemente se producirá una selección natural,
como ocurre en todos los escenarios de aumentos de producción. En esta situación, los mejores agricultores, y las mejores cooperativas, empresas productoras, exportadores e industrias, serán las que subsistirán y seguirán trabajando en el mercado de forma competitiva. Y aquellos operadores del sector que no hayan hecho los deberes que se han comentado anteriormente tendrán un futuro más incierto. Nos movemos ya en volúmenes importantes y ese efecto llamada por el cultivo del limón debido a su rentabilidad no se ha producido solo en España. Sudáfrica registra crecimientos espectaculares de sus producciones, en Argentina y Turquía siguen produciendo, hay hectáreas nuevas en Egipto, Italia también ha regresado en los últimos años al panorama europeo del limón con nuevas plantaciones. Se trata
de ser competitivos vía precio y en la implantación de los protocolos de sostenibilidad y calidad. El sector del limón español, gracias al impulso realizado desde Ailimpo, ha modernizado las plantaciones, los almacenes de confección y las instalaciones de la industria de transformación para reducir costes. Somos un sector de futuro, aunque lleguen campañas en las que se produzcan ajustes. Hemos aprendido de los errores que se produjeron en la década del 2000 y durante el periodo comprendido entre 2010 y 2020 se ha generado un nuevo sector que mira al futuro y no está anclado en el pasado.
Fuente: Valencia Fruits