Argentina es uno de los principales productores de limón del mundo, un fruto noble, versátil y con grandes propiedades para el bienestar y la salud.
El limón celebra hoy su día mundial como un producto de alto consumo y de múltiples usos a nivel global, que van de la elaboración de alimentos hasta artículos de limpieza y cosmética, y con la Argentina como uno de los principales productores.
Según World Citrus Organization, plataforma global que agrupa al sector citrícola, la producción mundial de limones se ubicó en 2020 en torno a seis millones de toneladas en 2020, liderada por la Unión Europea, con 1,871.011 toneladas.
Por su parte, la Argentina fue el principal país productor, con 1.471.000 toneladas; el principal procesador de limón del mundo, con 70% de la molienda global; y el principal proveedor de aceites esenciales de limón y de jugos, según datos del Indec.
El limón se encuentra presente en las mermeladas, jaleas, budines, tortas y bebidas, con y sin alcohol; y, como acidificante, en el yogurt, el queso y los dulces; la pectina, que se extrae de su cáscara, se utiliza como agente gelificante, espesante, emulgente y estabilizante, por ejemplo en la pasta de dientes; y sus extractos especiales tienen múltiples aplicaciones en cosmética e industrias estética y farmacéutica.
Por otro lado, el aceite de limón se utiliza para saborizar y aromatizar desde jugos en polvo y gaseosas hasta productos no comestibles como detergente, perfumes, desodorantes, productos de cosmética y limpieza; y puede usarse de forma casera como limpiador natural combinado con vinagre.
La Vitamina C presente en el limón sirve para tratar la neumonía, y ayudar a prevenir las infecciones provocadas por la Covid-19, y enfermedades cardiovasculares; así como fortalecedor del sistema inmunológico, entre otros beneficios.