La Cámara de Diputados convirtió en ley este miércoles un proyecto para prorrogar por un año la emergencia económica, productiva, financiera y social en el sector citrícola en ocho provincias argentinas.
El proyecto recibió 242 votos a favor y solo uno en contra, del diputado Juan Martín (UCR-Santa Fe).
Si bien la iniciativa no formaba parte del temario de la sesión, los bloques aprobaron su tratamiento sobre tablas tras un acuerdo alcanzado en Labor Parlamentaria, y de ese modo posibilitaron la rápida sanción de la ley.
El proyecto aprobado extiende el plazo -vencido en mayo pasado- de la Ley 27.507, que declaró la emergencia citrícola en las provincias de Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Jujuy y Salta, a las que ahora se agregaron Buenos Aires, Tucumán y Catamarca.
José Ruiz “Pitín” Aragón, presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería, sostuvo que la ley “tiene una intención clara de paliar la crisis que estamos viviendo en el sistema productivo”.
El correntino precisó que “el sector produce más de 700 millones de dólares al año y da trabajo a casi 100.000 personas” en forma directa e indirecta, por la complejidad de la cosecha.
Por su parte, la entrerriana Mayda Cresto (Frente de Todos) destacó que Argentina es “el octavo país productor de cítricos a nivel mundial”.
Advirtió que “ya el año pasado el sector atravesaba una profunda crisis por la elevada presión impositiva, altos costos internos y tasas imposibles de pagar”, y luego sobrevino la pandemia, que “coincidió con el momento más importante para la cosecha”.
Cresto explicó que también para la producción de peras y manzanas se prorrogó la emergencia, en ese caso en tres oportunidades, y así es como “está repuntando la actividad”.
El tucumano Mario Leito, también del oficialismo, recordó que su provincia había sido originalmente excluida de la emergencia aunque “somos el primer productor, procesador y exportador mundial de derivados industriales citrícolas”.
Según Leito, en Tucumán la actividad “genera 50.000 puestos de trabajo y representa el 50% de las exportaciones de la provincia”.
“Las circunstancias convirtieron a este sector en un sector necesitado de las políticas del Estado”, lamentó.
Desde la UCR, Atilio Benedetti observó que la situación de emergencia “hace un año podía ser discutible, pero hoy hay muchísimas más razones para acompañar este proyecto”.
“Las economías regionales basan su desarrollo en dos patas, el consumo interno y la exportación, y a diferencia de hace un año, hoy tenemos la dificultad cambiaria, distintos tipos de dólares de referencia”, alertó el agrodiputado.
A esto sumó que “ha habido un cierre anticipado de las posibilidades de exportación, hay sobrecostos por el Covid, y para agravar más el cuadro, está el problema climático, que está afectando a la mayor parte del territorio argentino y a muchas actividades”.
Desde el Frente Progresista Cívico y Social, Luis Contigiani hizo una fuerte autocrítica: “Somos grandes especialistas en dictar leyes de emergencia para todo, pero somos muy incapaces de presentar políticas públicas que alienten la producción para salir de la dependencia de la emergencia”.
“Nunca salimos del concepto de emergencia. Pasan los gobiernos de todos los signos políticos y no somos capaces de estructurar una política de desarrollo productivo y estratégico para las economías regionales”, insistió.
Fuente: Parlamentario.com