Los limones de California comienzan a cosecharse en el desierto esta semana.
«La oferta del desierto da comienzo a la temporada 2021-2022 y empezamos a cosechar un poco la semana pasada en el Valle de Coachella. Por lo tanto, esta semana haremos una fuerte selección de calibres durante las primeras seis a ocho semanas», dice Alex Teague, de Limoneira, en Santa Paula, California.
Teague señala que la zona del desierto parece que va a subir entre un 22 y un 23 por ciento en volumen, y el Valle de San Joaquín en volumen total también subirá entre un 3 y un 4 por ciento. «Sin embargo, esto se debe principalmente a las plantaciones jóvenes que están llegando a la madurez. Las cifras de rendimiento de los árboles han bajado ligeramente», afirma. Además, añade que las previsiones para los limones de la zona costera también parecen haber subido un 15 por ciento.
Cosecha de México
En cuanto a otras zonas productoras, México comenzó a envasar y enviar limones a finales de julio. «Pero ese volumen se vio muy afectado por la sequía y las heladas. Su volumen parece haber disminuido», afirma. Se prevé que México termine a principios de noviembre, unas seis semanas antes de lo que suele terminar.
En este momento, la mayor parte de la fruta en el mercado procede de Argentina. «En el hemisferio norte estamos terminando con la oferta del hemisferio sur de Argentina, Chile y Sudáfrica», añade Teague. «Los envíos que salen de los muelles de esos lugares prácticamente se han detenido y todo está en tránsito. Probablemente se necesiten otras seis semanas como mínimo para pasar toda esa oferta por los puertos y el canal de distribución».
En cuanto a la demanda, sigue siendo algo desigual. La primavera y el principio del verano registraron una fuerte demanda, dada la vuelta de la gente a los bares y restaurantes, que son un importante motor de la demanda de limón. «Ha pasado por algunos altibajos, ya que diferentes zonas del país se han ido abriendo y cerrando. Pero sigue volviendo», afirma.
Fuerte demanda en los supermercados
En cuanto al comercio en los supermercados, señala que la demanda de las tiendas sigue siendo mayor en algunas zonas. «El consumo en los supermercados sigue yendo bien y la gente sigue comprándolo porque es un producto saludable y por otros factores. Así que estamos satisfechos con el consumo. El reto es acertar con el calendario cada semana», continúa Teague.
A ese reto se suma la logística. «Intentar coordinar la ‘mejor solución’ para que la oferta llegue a cada mercado es un reto», añade. «Como las tarifas de los camiones se volvieron tan desorbitadas y también las tarifas de los contenedores, intentar planificar con antelación los productos que van de un punto a un mercado en otro es muy difícil, así como determinar la ruta más eficiente para hacerlo», expresa Teague. «Y también es difícil hacer llegar la oferta a los conductores. Es un gran problema que el sector y el país deben afrontar. Tenemos que conseguir que la gente vuelva a interesarse por el oficio de camionero».
En cuanto a los precios, este año son más altos que el año pasado, en torno a un 10 por ciento. «Pero eso es solo una parte de la ecuación. También hay que tener en cuenta la utilización de los productos frescos», concluye Teague. «Ambos factores han mejorado mucho e incluso si tuviéramos el mismo precio, el factor más importante es el aprovechamiento, que es mucho, mucho mejor».
Fuente: Freshplaza.