La Interprofesional Citrícola Española considera, a la luz de los reiterados problemas ocasionados por la detección en puertos europeos de mancha negra en partidas de cítricos sudafricanas, que «sus productores/exportadores no están cumpliendo la legislación comunitaria y están combatiendo este hongo sin recurrir a los fungicidas de eficacia probada en campo. Lo harían así por una mera cuestión de no incurrir en mayores costes, aunque ello signifique exportar a la UE fruta infectada». La denuncia pública, reiterada anteriormente, se produce justo en la jornada previa a la reunión que comenzará a celebrar mañana el Comité Permanente Fitosanitario de la UE (SCoPAFF), que está previsto se prolongue hasta el viernes.
Ficha informativa sobre mancha negra difundida por la Universidad de Florida.
En el orden del día figura el debate sobre las medidas para prevenir la llegada en importaciones de terceros países de dos plagas foráneas consideradas “prioritarias” por la propia legislación comunitaria por su gran impacto medioambiental y económico: la propia Phyllosticta citricarpa (conocida como ‘mancha negra’ o CBS, un peligroso hongo) y la Thaumatotibia leucotreta (o falsa polilla, FCM, un insecto).
Intercitrus exige a este respecto «hacer bueno el posicionamiento también expresado recientemente por el Gobierno español, que reclama aplicar un cold treatment en tránsito a Sudáfrica para evitar el FCM» y reclama «establecer un baremo objetivo respecto a la mancha negra que implique el cierre automático de las importaciones sudafricanas en caso de superar los cinco rechazos por tal motivo a lo largo de un año».
«Sudáfrica no solo repetirá en 2021 como principal proveedor no europeo de cítricos de la UE, sino que ahora también lo hace como el origen que lidera las interceptaciones portuarias europeas registradas hasta septiembre. Es líder en sufrir la detección de organismos de cuarentena, pero también lo es en particular por las dos plagas citadas: 42 rechazos, 25 por mancha negra y 15 por T. leucotreta«.
Sobre la mesa de los funcionarios de los Estados miembros del SCoPAFF estará el reciente informe de la EFSA encargado por la propia Comisión Europea que acredita, científicamente, que el enfoque de sistemas elegido por el país austral para sus envíos de naranjas, mandarinas y limones a Europa está lejos de cumplir la normativa comunitaria para la FCM, que exige garantizar en sus partidas la ausencia de esta plaga. Hecho este que, tanto para el Ministerio de Agricultura como para Intercitrus, debiera ser suficiente para que Bruselas se decidiera a imponer el mismo tratamiento de frío en tránsito.
Junto a ello, tras sucesivas advertencias por parte de la CE por los problemas acumulados por CBS, el SCoPAFF deberá decidir si endurece o no las condiciones de sus exportaciones con respecto a este hongo.
Fuente: Freshplaza.