16 Sep, 2021

Los productores californianos están preocupados por los crecientes volúmenes de limones procedentes de Argentina

Los productores de limón de California están cada vez más preocupados por el volumen de limones que recibe Norteamérica desde Argentina.

En 2017, la prohibición de importación de 16 años sobre los limones argentinos fue revocada bajo la presidencia de Donald Trump. «Argentina había sido vetada por razones fitosanitarias. Ahora deben cumplir con las condiciones fitosanitarias, por lo que se supone que solo envían la fruta que se cosecha verde», dice Jim Finch, de Finch Farms.

Sin embargo, mientras que el USDA anticipó que la capacidad se limitaría a 1 millón de cajas de limones procedentes de Argentina, un importante país productor de este cítrico, lo que realmente ha llegado a los EE. UU. es muy diferente. En el primer semestre de 2021, por ejemplo, las importaciones de limones argentinos han alcanzado los 4.2 millones de cajas, más del doble de las cifras de 2020, que sumaron 1,8 millones.

Flujo del mercado
«La situación realmente nos ha afectado las últimas seis u ocho semanas», explica Finch. Como señala, los productores nacionales de limón de California se dividen en tres zonas: el Valle Central (D1), la zona costera (D2) y la zona del desierto (D3). «El Valle de San Joaquín ha aumentado sus volúmenes de limón también en los últimos años, por lo que tenemos presión procedente de nuestra propia oferta local», continúa. «Ahora Argentina llega en nuestro punto medio. La forma en que dejamos un mercado determina cómo se establecerá la siguiente zona, y el mercado ha sido muy descuidado durante una buena parte de agosto y en septiembre. Y parece que seguirá siendo así cuando comience la zona del desierto».

Este año, aunque las llegadas argentinas comenzaron en julio, es en el periodo agosto-septiembre en el que realmente se está sintiendo la presión de las importaciones. «Y dada la cantidad almacenada, este año también se va a alargar hasta el otoño», añade Finch.

Diferencias de precios
Por supuesto, esto ha afectado significativamente a los precios de los limones de California, que según algunos informes, tienen una diferencia de 10 dólares con los limones argentinos. «Tienen una estructura de costes muy diferente a la nuestra. Su umbral de rentabilidad es muy diferente», expresa Finch.

Este problema también aparece en un momento en el que los productores de California se enfrentan a una importante sequía. «En la mayoría de las zonas que producimos en el condado de Ventura, hemos tenido menos de 125 mm de lluvia. Nuestro nivel normal es de 330-355 mm y en algunas zonas hasta 380 mm», agrega. «Nuestro verdadero problema es el invierno extremadamente seco, que no ha favorecido a los árboles. Por tanto, nuestro volumen ha bajado por esa falta de lluvia en el invierno».

Además de las repercusiones en los precios y el movimiento, sigue habiendo preocupación por las normas fitosanitarias. «Queremos asegurarnos de que se cumplan las restricciones fitosanitarias actuales y que la transmisión de insectos no es un problema. Me gustaría que se revisara esta cuestión», indica el experto. «Y si todo esto supone un problema de dumping, entonces deberíamos echarle otro vistazo».

Al final, Finch dice que solo quiere competir en igualdad de condiciones. «Las regulaciones que tengo que cumplir para satisfacer las normas de nuestro país son algunas de las más altas y añaden muchos costes a mi operación», concluye. «Es difícil competir con países que no tienen que cumplir estas mismas normas».

Fuente: Freshplaza.