Es aquí al norte de Argentina, en tierras fértiles ubicadas entre 300 y 600 metros de altura sobre el nivel del mar, donde se cultivan los mejores limones del mundo. Y esto no es una exageración, así nos catalogan los mercados más exigentes. Argentina es líder en el mundo. No sólo es el que comanda la lista de productores de limones frescos sino que, además, es el jugador más importante del planeta en productos derivados con la elaboración de jugos, aceite y cáscara deshidratada.
Origen y su desembarco en Argentina
El limón es originario de Asia y llega a América (Haití) en el segundo viaje de Colón (en 1.493), mientras que en Argentina llega a la provincia de Tucumán en el año 1.556 y, como en muchos otros productos, gracias a la corriente jesuítica que conocía sus usos y propiedades. Este fruto fue muy valioso para los marineros del siglo XVIII que lo utilizaban para combatir el escorbuto, enfermedad producida por la carencia de vitamina C.
Dónde y cómo producimos
La producción prospera en condiciones agroecológicas únicas, propias del piedemonte de la provincia de Tucumán y de otras localidades de Salta y Jujuy. Caracterizadas por suelos francos y clima subtropical, con niveles de lluvias que superan en 1.000 milímetros a otras zonas citrícolas del mundo, en las que tan solo llueve entre 200 y 300 milímetros al año. Estas particulares ventajas promueven una abundante producción de fruta y una mayor cantidad de jugo. Característica singular que nos diferencia de los limones de otros lugares del mundo.
Cosecha y empaque
La cosecha se realiza entre los meses de abril y septiembre, período en el que se comercializan en Argentina y en más de 50 países de todos los continentes, como ser: la Unión Europa, Países Bálticos, Rusia y ex Repúblicas Socialistas, Ucrania, Canadá, Oriente Medio, Hong Kong, Japón y Estados Unidos, entre otros.
En los empaques se realiza una rigurosa selección de la fruta que será comercializada, cumpliendo con todas las exigencias de los mercados mediante la certificación de normas de calidad.
Están certificados por estándares internacionales, que garantizan las propiedades en materia de inocuidad y calidad, y tienen múltiples usos en la industria de bebidas y alimentos.
Industria
El limón se destina a la industria para la elaboración de productos que son utilizados en los procesos productivos de jugos, bebidas carbonatadas, helados, pectina y fibras dietéticas. estos son:
Aceites
Los aceites esenciales se obtienen mediante la punción de la cáscara del limón. Este proceso se lleva a cabo en un depósito de agua, formándose una emulsión con el aceite liberado, evitando así su pérdida en la atmósfera. El agua y el aceite son separados luego en un proceso de filtrado y centrifugado. A continuación, se extraen los compuestos insolubles, llamados ceras, a través de la sedimentación en frío y posterior filtración, obteniendo finalmente el aceite refinado, conocido como “cold-press”.
Jugos
El jugo natural es obtenido al exprimir el limón en máquinas extractoras. Posteriormente, este es filtrado, despulpado y pasteurizado. Para conseguir los jugos concentrados, el jugo natural es sometido, además, a un proceso de evaporación; en cuanto a los clarificados, se lleva a cabo un proceso de ultrafiltración, previo a la etapa de concentración. Los jugos finalmente son enfriados, envasados y congelados a temperaturas menores a los -18°C.
Pulpa
Las celdas de pulpas se extraen del jugo después de una primera etapa de filtrado, en la cual se separan las semillas y el hollejo. Lugo de remover las partículas o defectos de las celdas mediante hidrociclones, las misma son nuevamente filtradas y concentradas a un 50%. Posteriormente la pulpa es pasteurizada y concentrada a más de un 80%. Finalmente es envasada y conservada en cámaras frigoríficas a temperaturas menores a los -18°C.
Cáscara
Luego de extraerse el aceite y el jugo, la cáscara se somete a un proceso de trituración, lavado, escurrido y prensado, para luego ser deshidratada en hornos rotativos. Finalmente, esta es compactada y envasada. Este producto se comercializa como materia prima para la obtención de pectinas, las cuales son utilizadas como aglutinantes en la fabricación de alimentos.