El Rosselkhoznadzor, el servicio ruso de vigilancia veterinaria y fitosanitaria, ha prohibido la importación de mandarinas frescas procedentes de Turquía, al constatar que se han superado los niveles permitidos del pesticida clorpirifos en un lote de cítricos turcos. El Ministerio de Agricultura de Turquía ha explicado que la prohibición se aplica a una sola empresa, pero la redacción del sitio web de Rosselkhoznadzor no es muy clara, y aún no se han recibido explicaciones de los organismos oficiales de la Federación Rusa.

Por lo tanto, es necesario esperar las declaraciones oficiales, pues la información de este artículo hace referencia a una prohibición total de la oferta de mandarinas turcas en el mercado ruso.

Los expertos del sector consideraron casi de inmediato que la motivación detrás de esta decisión era política. De hecho, incluso en el propio texto de la declaración no se habla de violaciones graves, sino que solo se hace referencia a un lote de productos.

Fuente: Freshplaza.